jueves, 16 de diciembre de 2010

Una noche estúpida y loca+cuatro chicos = Limpieza profunda

Uuuuuuuuy! Santos blue meanies! Tanto tiempo sin subir nuevo cap. pero es que he estado castigada, y pues si tomaba la compu a escondidas, pero no había tiempo de subir el nuevo cap.

Los cuatro seguían desparramados en el suelo, dormidos, casi muertos del cansancio; iban a dar las dos de la tarde, la única cosa que se movía era una mosca que se paraba en la cena de hace dos días... la casa era un desastre.
Ringo se despertó primero, el se quedó dormido en la mesa de centro de la sala, miró a su al rededor con los ojos entrecerrados, se paró lentamente y subió para tomar un ducha, el agua estaba algo fría, pero agradable, el agua lo reconfortó al instante, al momento de tallarse hacía gestos de dolor, anoche no se había percatado de que tenía algunos moretones en la espalda y pecho; terminó y fue al espejo del baño, su rostro estaba pálido, un ojo morado, un rasguño en la mejilla izquierda, y moretones en el resto del cuerpo.
-¡Que jodida!.- murmuró para si mismo.- Estúpido grasiento.- Pensó que podría usar sus golpees como marcas de valentía para conquistar chicas.
Cuando salía del baño se sobresalto por que escuchó que alguien gritaba.
-¡AAAAAAH! ¡Despiertenseeeeeeeee!.- gritó John, tenía la voz ronca que acostumbraba tener por las mañanas.
Ringo no le dio importancia y se fue a cambiar, uso lo primero que encontró, unos pantalones de mezclilla gastados y un playera negra. Bajó las escaleras y vio que John estaba sentado viendo la televisión, Paul tomaba té y George trataba de jugar solo Monopoly.
-Chicos, jueguen conmigo.- decía George.
-Nunca jugaría contigo.- contestó John.
-Bueno, ¿y tu Paul?.- preguntó esperanzado.
Pero Paul solo se limitó a señalar su taza de té. Ringo se sentó a lado de Paul.
-Fiu fiu.- silbó Paul.- ¡Que galante se ve usted Rinchard!.- dijo Paul divertido.
John volteó a ver a Ringo  y puso cara de tranquilo.
-Santa jodida que te han dado.- dijo John.
Pero Ringo solo contestó con un seco "Aja".
-La casa es una mierda.- dijo George mientras guardaba el Monopoly.
-Tu eres una pequeña mierda, y nadie te esta criticando, así que deja a la casa en paz.- dijo Paul.
-Bueno, viéndolo bien, la casa si es una mierda, un asco.- dijo John mientras observaba al rededor.
-Deberíamos limpiarla... a fondo.- dijo Ringo.
-Ah, no empieces con eso, eres mas fodonga que la tía Mimi.- dijo John riendo.
-Por lo menos hay que limpiarla... por las chicas.- dijo Ringo tratando de que cambiaran de opinión.
-Esta bien, voto a favor.- levantó la mano Paul.
-Igual.-
-Que va... hay que limpiar la casa.- dijo John con tono fastidiado.
Se pararon, y vieron todo lo que había al rededor, cuerdas de guitarras y bajos rotos, estuches, platillos de batería, una baqueta partida a la mitad, partituras de canciones, restos de comida, bolsas de té, ropa, zapatos, latas de cerveza, incluso un cartón de leche, y billetes de mentira del Monopoly de George; y eso solo era en la sala, faltaba la cocina, las habitaciones y el baño... también el patio delantero y trasero.
-Wow.- dijeron todos a coro.
Ringo fue el que comenzó, y luego los demás siguiéndole.
Ringo amontonó la ropa en un cesto, Paul tomaba las cuerdas rotas, Goerge recogía como si fuesen un tesoro los billetes del Monopoly y John tomaba las bolsas del té.
Paul observa con cuidado, con detenimiento las cuerdas rotas.
-¿Que tanto le vez a las cuerdas?.- preguntó George.
-Me pregunto que sí las siembro... crecerá un árbol de cuerdas rotas... ¿o no saldrán rotas?.- dijo pensativo.
-Suerte que eres bonito.- dijo John mientras ponía las bolsas de té en sus axilas.
-¿Y tu por que jodidos pones las bolsas de té debajo de tus axilas?.- dijo Ringo con un tono exageradamente inglés.
-Por que son de limón.- contestó John.
-¿Y...?.-
-Pues no me gusta usar desodorante, y se nos acabaron los limones... y pues el té es de limón.-
-Buena idea.- dijo Paul guardando las cuerdas en sus bolsillos.
-¿Que habrá debajo de los cojines del mueble?.- dijo George.
-Mierdas.- contesto John.
-El bigote de Hitler.- dijo Paul tocando el escaso pelo que poseía como mostacho.
-¡Ay Paul! tu ni siquiera tienes pelo en...- dijo Ringo.
-Algún día tendré barba.- dijo Paul tocándose las mejillas. 
-Pues yo creo que ahí esta las bragas de la tía de John.- dijo George.
-Mi tía no usa bragas, ella prefiere al natural.- dijo John riendo.
-¿Quien se atreve a quitar los cojines?.- 
Todos quedaron en silencio viendo el mueble, como si pudiese comerlos de un solo bocado, lo veían con repulsión y con caras curiosas.
-Yo la abriré.- dijo Paul en voz baja.
-Pero tu hermosa cara... bueno si, ve tu.- dijo la última frase mientras lo empujó John.
Paul se acerco lentamente al mueble, tomó unas pinzas de cocina y levanto el cojín a gran velocidad. Se le escapó un gritito.
-Jajaja ese es el grito mas gay que he escuchado en mi vida.- dijo John.
Paul sólo se limitó a "pelar" los ojos y le indicó que se acercara.
-¿Que? ahí esta "la cosa".- preguntó John en tono serio.
-Si.- contestó Paul con la voz aguda.
-¿Que cosa?.- preguntó Ringo parándose de puntas, pero John y Paul se pusieron frente al mueble para tapar "la cosa".
George dio un paso y arrugo la nariz y retrocedió tres pasos repentinamente.- Wow, santa mierda que tienen ahí... tenía gripe, y gracias a ese olor infernal se me ha destapado la nariz... ¡Alabados sean los olores de mierda!.- 
Pero Paul y John ignoraban todo y hablaban rápidamente pero en voz baja. 
Entre Paul y John: 
-Yo pensé que nos habíamos deshecho de "la cosa".- dijo Paul.
-Yo también... ¿y si era cierta nuestra teoría?.- dijo John echándole un vistazo a "la cosa"
-Pues han pasado una semana... yo creo que la cólera será menos, ¿no lo crees?.- 
-Tal vez, pero sí se enojan con nosotros haremos un dúo y seremos los mejores músicos de todos los fregados tiempos.- dijo John.
-Dos talentos bastan... pero.. ¿quien lo dice primero?.- dijo Paul sonriendo.
-Oh mi Paulie, mi pequeña mierda, se que estas asustado pero... yo lo diré.- dijo John tocando el hombro de Paul.
Se dieron la vuelta y tomaron una gran bocada de aire.
Entre todos:
-Bueno chicas... Paul y yo tenemos algo que decirles.- dijo John mientra reía pero de una extraña manera.
-¡JA! pagame George, te dije que si eran gays.- dijo Ringo y extendió su mano para que George le pagará.
-Esta bien.- dijo George de poca gana mientras sacaba el dinero de su bolsa.- No volveré a apostar, siempre pierdo.- 
-No, no somos gays... al menos yo, a John lo tengo bajo la lupa.- dijo Paul.
.Ay, te dije que no dijeras nada.- dijo John mientras se movía "femeninamente".-
-Bueno ya, dejen sus jotadas y digan eso de "la cosa".- dijo Ringo.
-Ah si, la cosa que íbamos a decirle es... dile John.- dijo Paul mientras le daba un codazo.
-Bueno, chicos...¿recuerdan a la mascota y al código secreto de la noche?.- dijo John.
-Si.- contestaron Ringo y George intrigados.
-Bueno... pues aquí están... los dos... uno muerto y otro vivo.- dijo Paul mientra él y John se hacían a un lado para que pudieran ver lo que había debajo del cojín.
-Ah.- dijeron George y Ringo con una extraña mezcla de desanimé, felicidad y confusión.
-¡NOOOOOOOOOOOOOOO! ¿QUE LE HICIERON A "ESPINITAS SUAVECITAS"?.- gritó Ringo mientras lloraba e iba hacía el sofá y tomaba con delicadeza a  "la cosa". "La cosa" era un puercoespín... bueno, al menos eso era, tenía un olor infernal, la piel aguada y comenzaba podrirse.  Ringo lloraba como un niño, sus enormes ojos azules se llenaban de lagrimas, y la nariz se le tornaba de un tenue rojo.
-¿Como es que paso esto?.- dijo Ringo sollozando. 
-Ammm.- Paul hacía ademanes.- Bueno, Ringo, mi pequeño Richard, pues son cosas de la vida... y la vida se acaba... y eso le paso a Espinitas Suavecitas, mejor conocido como Agujitas.- tartamudeaba mucho, y ponía mirada de compasión, pero sus labios revelaban una leve, muy poco, una sonrisa burlona que no debía ser notoria.
-¿Como murió?.- dijo Ringo sollozando aún.
George pensó que esto se ponía bueno, así que fue por una cerveza y se sentó en el suelo a observar todo.
-No seas tonto, alguien vivo tiende a morir, y pues tu cosa esta muerta.- dijo John en tono burlesco pero con la esperanza de que Ringo sonriera. 
-Específicamente... me refiero, por lo menos quiero saber cuando.- dijo Ringo recuperando la voz.
John le quito el animal, y lo cargo con repulsión, se le quedo viendo, lo toco, lo olió y lo devolvió a Ringo.
-Pues, según yo y mi memoria... fue hace... como... una semana, tal vez una semana y media.- dijo John.
-Ah si, lo recuerdo.- dijo Paul perdiendo la vista con aire soñador.
Flashback:
Paul y John corrían por toda la casa a gran velocidad si motivo alguno, Ringo y George no estaban. 
Entraron a la sala jadeando por que llevaban mucho rato corriendo.
-¡Uy! Eso si estuvo bueno.- dijo Paul.
-No, eso si que es no tener nada que hacer.- dijo John secando el sudor de su frente.
-No, eso si que es raro.- dijo Paul, al parecer dijo eso por que los dos estaban en ropa interior, Paul con un sombrero de pirata, John con un bigote falso, y que eran las dos de la mañana y corrían al rededor de la casa sin motivo alguno.
-Te garantizo que no será la mas grande estupidez.- dijo John rascándose el trasero. 
-¿Que? ¿Se esta sacando la "galletita" señor Lennon.- dijo Paul con una sonrisa burlona. 
-¿Eh?.-
-¿Que si te estas sacando el calzón que se te ha atorado en el trasero?.- contestó Paul.
-¡Oh! La Reina estaría avergonzada de usted señor McCartney.- dijo John haciendo mas notorio su acento inglés.
-Oh, lo se, por eso nos hemos divorciado.- dijo haciendo lo mas exagerado su acento inglés.- Ahora ya no quiere tomar el té conmigo.-
-Oh, que atrevimiento de parte de ella.- dijo John.
-Son las 2:37 a.m.- dijo Paul consultando su reloj.- Osea que que no es de noche, es de mañana, entonces, ¿hacemos lo del código de la noche?.-
-Ammm, pues no lo se, es que considerablemente si es de mañana, pero yo siempre he dicho, "si esta oscuro es de noche" pero no se si hacerlo.- dijo pensativo John.
-Yo creo que si hay que hacerlo.-
-Que va... hagamaslo.-
-Bueno, paso número uno: salir a la calle y acortejar por cinco segundos a una chica.- dijo Paul volteando los ojos, como si eso lo fuese  ayudar a recordar con mas tranquilidad.
-Amén, así se ha escrito.- dijo John.
Salieron, y los dos pensaron que hacía mas frío de lo que tenían pensado. Saltaron la cerca y caminaron para ver si encontraban un chica para "cortejarla" durante cinco segundos, pero la regla era que no podía ser la misma chica, y para suerte de los dos pasaron dos chicas muy lindas.
John le dio un codazo a Paul y le señalo con la cabeza a las dos chicas.
-Yo escojo a la rubia, tu quédate con la castaña.- dijo John despeinando su propio cabello.
-No hay problema.-
Caminaron hacia ellas, pero ellas se rieron cuando los vieron. John rodeó a la rubia con su brazo y Paul se pusó frente la castaña.
-Hola linda.- dijo John mientras Paul se ponía a contar hasta el cinco.
-AAAAAAAAAAAAAh!.- gritaron horrorizadas las dos chicas a coro y la rubia saco una lata de laca y baño a John y a Paul de eso en los ojos.- Son unos locos.- dijo mientras corría y gritaba con voz aguda.
Paul y John chillaban de dolor, pues la laca era mas intolerable de lo que parecía, se tallaban los ojos y si tiraban en el suelo.
-¡Que mierdas ha sido eso! ¿por que lo hicieron?.- dijo John.
-Oh oh.- dijo Paul y rió exageradamente.- Es que....- reía.- estamos...jajajaj estamos... jajaja John, es que... jajajaja... estamos en ropa interior.- dijo sin poder contener la risa.
John miró a Paul y luego a él mismo, y lo que único que pudo hacer fuer tirarse de la risa junto con Paul; se rieron de si mismo durante diez minutos y se fueron corriendo como locos a la casa, no por pena a que los vieran en ropa interior, sino por que jugaban, irrumpieron en la puerta y brincaron por todos los muebles.
-¡Infierno ensangrentado!.- aullaron los dos de dolor.
-Siento espinas en mi trasero.- dijo Paul.
-Igual.- dijo John y le dio la vuelta a Paul para comprobar si tenía espinas en el trasero y como si tenía se las sacó con las pinzas de la cocina, y así mismo lo hizo Paul con John.
-¿De donde salieron esas espinas?.- dijo John.
-NOOOOOOOOOOOOOOOO.- gritó Paul.
-¿Que?.-
-Aplastamos a Espinitas.- 
-Hay que buscarlo.- 
Lo encontraron en el mueble, inerte, y con menos espinas.
-Extrañare a ese maldito bastardo.- dijo John.
-Ringo nos matará.- dijo Paul.
Escucharon la voz grave de Ringo, luego el dos portazos seguidos de un carro... George y Ringo habían llegado.
-No no no nonono, escóndelo... ¿pero donde?.- dijo John.
Escucharon el sonido de unas llaves.
-Debajo del cojín del mueble.- lo metieron y subieron a toda velocidad a sus habitaciones.
Devuelta del flashback.  
-Ammm, pues se murió de viejo.- mintieron los dos. 
-Oh, pero si solo tenía medio año.-contestó Ringo.
-Pero el cigarro acaba mas rápido con las vidas.- dijo Paul.
-Bueno, hay que hacerle un funeral.-


Bueno eso es todo.

martes, 23 de noviembre de 2010

Cap. 2: El sacrificio de John y la nariz indestructible de Ringo.

Si la terminaré.

John caminó hacia la barra para ir con la camarera, trataba de poner cara de galán, también trataba de relajare la postura; como vio que la camarera no estaba, se sentó en un banco de la barra para esperarla.
En la mesa:
Los tres chicos observan a John.
-¡Rayos! Esta noche no habrá tragos gratis... la va a cagar.- dijo George sin perder de vista John.
-Esto no hubiese pasado sí yo me hubiera encargado de esto... la chica tiene mal gusto.- dijo Paul que le dio un sorbo a la bebida.
George y Paul giraron, dejaron de ver a John, comenzaron de hablar de otros temas. Ringo no dejaba de murmurar para sí mismo y no dejaba de tocar su nariz, hacía cálculos con los dedos... y tocaba su nariz, la tocaba como sí estuviese probando su resistencia. Paul y George se percataron de esto.
-¿Por que tocas tanto tu hermosa y respingada nariz?.- dijo George.
-¿Tienen vida propia? es que es taaaaaan grande que podría tenerla.- dijo Paul.
-No, no es eso, es que... bueno, el chico gordo me golpeo tres veces la nariz... muy fuerte... en una creo que agarro un tubo para hacerlo... y pues... ¡a mi nariz no le paso nada!.- dijo Ringo con un tono soñador y feliz, pero sonaba confundido.
-¡JA! te to dije George, me debes 14 libras esterlinas.- dijo aul alegre y golpeó el pecho de George con su codo.
-¡Rayos! debí hacer apostado a favor de la nariz.- 
-Paga Georgie.- dijo Paul con una sonrisa complaciente.
Revisó en su bolsillo, en los bolsillos de atrás y delante, en el bolsillo de la camisa y hasta en el zapato, pero no había nada, al percatarse de eso sonrió esperanzado para que Paul lo entendiera.
-Te pagaré en cuanto nos paguen en el club... ¿si? es que no pensé que nos daríamos cuenta tan pronto.-
-Ok, yo tampoco pensé que sería tan pronto... pero en cuanto nos paguen eh!.-
-A ver ver ver, ¿de que es su apuesta?.- preguntó Ringo.
-Es que hace tres semanas estábamos observando, bueno solo Paul lo vio, y me dijo que al parecer ni mil soles podrían vencer a tu nariz, dice que se dio cuenta cuando John te pego por accidente con su guitarra, y ni siquiera un rasguño te salio.- dijo George divertido.
-¡Amén! así fue, y yo le dije a George " a cuanto que la nariz de Ringo es indestructible" y el me dijo: "no, solo es grande y fea" y yo le dije: "en serio, es inmortal"  y el me dijo: "demuéstralo" y fue cuando te pegué con el tablero de Monopoly en la nariz (y por eso George me golpeó) y luego Goerge me dijo "eso no prueba a nada, a cuanto que solo es grande" y yo le dije: "¿cuanto apuestas?" y el me dijo: "14".- contó rápido Paul.
Ringo puso cara de asombro y espantado, medio giro la cabeza y oculto su nariz con la mano, acerco su cabeza hacía ellos y hablaba en voz baja, pero hablaba como para que su nariz no fuese a escuchar nada.
-¿Como se atreven de hablar de eso a sus espaldas? ella es muy delicada en cuanto a sus sentimientos.- dijo Ringo sensible.
-Ammm ¿que? ¿quien estas diciendo que es muy sensible?.-  preguntó con curiosidad Paul.
-"Ella".-
-¿Quien es "ella".-
-¡Mi nariz! ¿de quien mas podría estar hablando?.- dijo Ringo como si fuera lo mas obvio del mundo.
-Eso es lo mas ri...- 
pero todos giraron al escuchar un grito que al parecer venían de la camarera, le estaba dando un cachetada a John, John vino corriendo rápido hacía ellos.
-¡Agarren sus bebidas, agarren sus bebidas y corran!.- dijo John apurado.
Todos obedecieron al pie de la letra, los guardias de seguridad y la camarera iban detrás de ellos. Corrían a toda velocidad, tapaban sus bebidas para que no se derramara, al fin salieron del bar al gran velocidad, perdieron a los guardias de vista y fueron a la plaza.
- No es bueno que las personas golpeen a The Beatles, es de mala educación.- dijo George jadeando.
-Eso estuvo cerca... hubiesen sido dos veces en una noche.- dijo Paul mientras bebía.
-¿Que hiciste John?.- preguntó Ringo
-Creo que esta empezando a salir caspa.- contestó John preocupado.
-Me refiero ahora.-
-Ah, pues, traté de conquistarla para tener las bebidas gratis... pero tal vez dije algo mal, creo que la ofendí.- 
-¿Que le dijiste?.-
-¨Pues espere que regresara, es que soy todo un caballero, y pues ella llegó y me guiñó un ojo, y yo le regresé el guiño, y le comencé ha hablar, traté de usar mis encantos masculinos, luego le dije "tu bigote me atrae mucho, ¿cuanto tiempo te lo has dejado crecer?" le pregunté eso por que era inevitable no verlo, tenía mas pelo del que Paul podrá tener en su vida, y ella me dijo: "¡Como te atreves!" y yo le dije: "Calla, que solo quiero sentir el vello de tu bigote en mis labios" pensé que era una buena frase, y ella contestó: "lárgate" y yo le dije "no, no arruines lo nuestro, es algo tan hermoso y de tantos años... matame, pero no me dejes nena, no hay otra chica con un mostacho como el tuyo" y ella me dio una cachetada, y le dije "pero por lo menos dame los tragos gratis".y me respondió que no. Y como no me quería ir con las manos vacías les dije que tomáramos las bebidas y escapáramos.-
-¿Solo por eso nos persiguieron?.- pregunto Paul.
-Bueno, es que también tuve un problema con los guardias. Les coqueteé a ellos también, pero ellos no fueron los suficiente para mi, les pregunté que a que horas van por el pan... pero fue en vano, y yo creo que no les gusto que  les dijera eso.-
-John, eres la persona mas irreverente del mundo, ¿lo sabías?.-  dijo Paul.
-No, eso no es cierto, eres estúpido, tu no conoces a todo el mundo.- contestó John.
Tomaron lo poco que quedaba de sus bebidas, había muy pocas personas en la plaza, la mayoría de ellas "parejitas".
-Quiero molestar a alguien... vamos Paulie.- dijo Ringo
-Ok, vamos a molestar a lo es que están allá.- fueron hacía donde esta un pareja de jóvenes, se estaban besando en una banca, Ringo y Paul se pusieron detrás de ellos.
-¡Uh! ¿por que engañas a mi amigo en "esa".- dijo Paul, la chica se separo rápidamente de él.
-¿Que?- preguntó la chica.
-Si, engaña a mi amigo... ¡eres un bastardo! el te quiere mucho.- dijo Paul metiéndose se en su papel.   
-No, mi amor, no es cierto, en mi vida lo he visto, no le creas.-
-¿Por que me engañas? yo te quiero mucho.- dijo Ringo
-¿Quien eres?.- preguntó el chico a Ringo.
-El que mas te quiere... pero ya no más.-
-Eres un asqueroso bastardo.- dijo la chica.
-No, no es cierto... se la creyeron.- Paul y Ringo rieron y chocaron las manos.
-Pero amigos, si siguen así... ella puede quedar embarazada y luego morirá... los adiós.- dijo Paul y se fueron hacía dónde estaban John y Goerge que hablaban sobre los nuevos punteos de guitarra que pueden hacer. 
-Johnny, chico guapo, chico de ningún lado, serías tan amable de darme la hora.- dijo George.
-Bueno, según la posición que tiene la luna.- chupó su dedo.- y la fuerza de aire... yo calculo que son como las... gran idiota no tengo reloj con quince minutos.-
-Son las 4:25 a.m.- dijo Paul.
-Somos unos vagos que tocan de noche... no tenemos  horario, ¿se quieren ir a casa o se quieren quedar a hacer otra cosa que no involucre que nos golpeen.- dijo Ringo.
-Yo voto por una cosa mas y ya.-
-Igual yo.-
-Amén.- dijo Paul
-¿Pero que cosa podemos ha hacer?.- dijo Goerge.
-No piense, solo háganlo.- dijo John.
John se fue corriendo a toda velocidad al rededor de la plaza mientras gritaba: "los duendes de Santa en braga", Ringo se metió a la fuente para bañarse, Paul se metió a la fuente y después se subió a un árbol por dijo que iba a hacer su "nido de amor", y George brincaba de banca y decía a las personas (incluyendo chicos) que tuvieran cuidado con el embarazo. Estuvieron haciendo eso como media hora, cualquier cosa que hacían era rara y loca.
Ya eran las 5:15 a.m, los chicos estaban cansados, mareados y golpeados; el sol comenzaba a salir el sol, y no querían ir caminando a casa, así que se subieron al techo de una para de autobús, pasó el autobús y subieron tres personas que lo esperaba, pero ellos se subieron al techo del autobús (el chófer no se dio cuenta por que el autobús es de dos pisos) iban bien sostenidos del techo, cerraban los ojos por que el viento frío de la mañana los golpeaba en la cara. Llegaron a una cuadra de su casa, se fueron saltando hasta la casa, se metieron por la ventana y se desparramaron rápidamente en el suelo de la sala, y quedaron dormidos.

Bueno, eso es todo lo que tengo por hoy, trataré de mejorarlos... la idea del autobús la saqué de la película "Nowhere Boy" John solía hacer eso junto con Pete Best.
P.D: no coman carne y abracen a una vaca.
Beatles & ice cream.

 



lunes, 22 de noviembre de 2010

Cap. 1: Ellos son The Beatles.

Sí la historia es mala, es por que todo lo estoy sacando de mi cabeza en este momento, y no con anterioridad como debería de ser. ;)


 Eran las 2 de la mañana, The Beatles tocaban como de costumbre en "The Cavern", mala calidad de sonido, músicos excelentes, buena letra, y un desarrollo instrumental que era mas que agradable al oído. Llevaban mas de dos horas tocando, ya era cansado, Paul podía oler el sudor de John, George podía ver el sudor de Paul, John escuchaba algunos "gallitos" que se le salían a George de vez en cuando, y el pobre de Ringo solo tenía la vista de los traseros de sus amigos.
Tocaron la última canción con cansancio, pero no lo hicieron notorio, Ringo golpeo con fuerza los platillos... finalmente termino. Bajaron unos escasos escalones, se fueron a "los camerinos", pero tenían mas pinta de bodega.
Se desparramaron en los asientos, hacía frío, pero inundaron el camerino con un olor a sudor.
-Pfff! apestan!- gritó George.
-No somos nosotros, es tu trasero de bebé que no le han puesto crema, y si no hacen eso se rozan y suda tu asqueroso trasero.- dijo John mientras reía.
-El tamaño de mi nariz absorbe mas su asquerosos olores.- dijo Ringo mientras tocaba su nariz.
-¡Ya! es sudor, es la misma mierda pero con olor diferente.- dijo Paul tranquilo mientras se quitaba el chaleco.
Todos se comenzaron a desvestir.
-Estos pantalones de cuero aprieta mucho a mis ... bueno no importa, aprietan mucho.- dijo George mientras bajaba la cremallera de sus pantalones.
-Pero son sexys.- dijo John y arrojó sus pantalones a la cara de George.
-Hay que irnos a otro lado.- dijo Paul, pues ya todos se volvieron a vestir con su ropa normal.
Todos salieron, esquivaron a las personas que habían en el club. Era un clásica noche en Liverpool, hacía frío, el cielo de la noche estaba nublado y apenas se divisaba la suave silueta de la luna. Se sentaron en  la esquina de una banqueta, John se tiró en el suelo.
-¡Que aburrido estoy! Hay que hacer algo, salgamos a tomar algo, vayamos a hacer estupideces al muelle, burlemonos de las chicas feas, hay que ir gritando por toda la calle... Pero hay que hacer algo.- dijo John mientras giraba la cabeza hacía los demás.
-Por mi esta bien, yo he hechos estupideces.- dijo George.
-Yo las hago, estoy con ustedes, no podría ser mas estúpido.- dijo Paul mientras se subía a la espalda de Goerge, el cual se cayó por el peso de Paul.
-Yo las haré.- dijo Ringo.
-Ok.- dijo John y se paró.- Somos un narizón, un niño bonito, un loco abandonado y un chico que habla raro, podemos hacer cualquier cosa.-
Paul se volvió a subir a la espalda de George y Ringo se subió a la espalda de John, caminaron mientras cantaban a todo pulmón el Himno de Inglaterra.
-Vayamos a tomar algo.- dijo Ringo mientras se bajaba de John y caminaba de espaldas mientras veía a los otro tres.- chocó con un chico gigante que iba acompañado por otros dos chicos del mismo aspecto.
-Enano estúpido, fíjate por dónde caminas o la próxima ve....- dijo el chico de aspecto tosco, pero Ringo lo cortó diciendo:
-No soy estúpido, lo que pasa es que no tengo ojos en la espalda, y ¿que me harás la próxima vez?.-dijo mientras lo miraba desafiante pero con una leve sonrisa.
Paul le murmuró a John: "Es una buena manera de iniciar la noche con coas estúpidas".
-Te golpearé.- contestó el chico, mientras fruncía el ceño y chocaba violentamente su pecho con el de Ringo.
-Oh, eres tan gordo que tus pechos parecen de  una mujer gorda y aguada.- dijo John mientras se habría paso, rió en tono burlón.
Intervino uno de los chicos y empujo a John, y en eso se metió Paul y le regreso el empujón al chico (el chico era pelirrojo, el otro rubio y el que se esta peleando con Ringo gordo.) el chico rubio fue y pateó a Paul en el estomago, George intervino rápidamente y le dio un puñetazo en  la cara al chico rubio.
-¿Necesitas guardaespaldas?.- dijo Ringo mientras sonreía burlonamenete. -Bueno, tal vez si, un cerdo con peluca los necesita.- el chico gordo le metió un puñetazo, Ringo solo se tambaleó, apretó su puño, y le dio un puñetazo muy fuerte en la nariz al chico, se escuchó un leve crujido, el chico giró la cara e hizo un gesto de dolor, vio a Ringo con una cara de enojo, y lo golpeó. Todos se golpeaban contra todos. John al igual que todos estaba pelando, pero le dio tiempo para pensar. "Esto si es una noche loca y estúpida, quiero tomar algo... YA SE! usaremos a Paul para que la mesera nos de los trago gratis." 
Volvió a ala realidad y vio que todos se estaban golpeando, por una extraña razón le dio risa la escena, vio que uno le iba a golpear la cara a Paul, corrió rápido hacía allá y gritó.
-!En la cara no! golpealo dónde sea, pero no en la cara.- dicho eso le dio un puñetazo al chico, el cual cayó al suelo inconsciente.
-!CORRAAAAAAAAAAAAAAAN!.- gritó Ringo mientras corría y  jalaba a los demás para que corrieran, Ringo gritó que corrieran por que le había tirado un diente al tipo gordo.
Todos corrieron mientras reían frenéticamente, los otros chicos corrían detrás de ellos, de alguna extraña manera no tenían medio, al contrario, les daba risa. Los esquivaron y los perdieron de vista, se tiraron en la banqueta a descansar. Respiraban ruidosamente.-
-Buena manera de iniciar la noche Ringo.- dijo George.
-¿Alguien tiene un golpe?.- preguntó Ringo.
Todos dijeron en tono sarcástico. -No.-
Ringo estaba totalmente despeinado, sangraba de la boca y alrededor del ojo tenía un leve tono morado, George rasguños y roja la mejilla, John el labio ensangrentado y los nudillos rojos de tanto golpear, Paul moretones en los brazos y el cabello despeinado.
-Paul, que bueno que no te hicieron nada en la cara!.- gritó John alegre.
Paul pusó cara de extrañado.-¿Eres gay?.-
-Jajajaja no, no tienes tanta suerte, es que tengo un plan.- rió picaramente. 
-¿Y cual es ese plan pequeño Johnny?.- pregunto Ringo mientras revisaba su nariz viéndose en el espejo de un carro. 
-Oh, es que usaremos al cara de niño bonito de Paul para que la mesera nos de los tragos gratis.-
-Sabía que mi belleza nos llevaría lejos.- dijo Paul bromeando.
-Vamos ya.-
Caminaron como dos cuadras, llegaron al bar, se sentaron en una mesa y llamaron a la mesera, era de aspecto corrienta, ni muy bonita, ni muy fea.
-¿En que les puedo servir?.- dijo de manera educada mientras le hacía ojos a John.
-Me da dos cervezas con lima y dos cervezas con lima por favor.- dijo Ringo
-Ahora vuelvo con su orden.- dijo mientras se iba y tocó "accidentalmente" el cabello de John.
-Uuuuuh, parece que Paul no es el que se tendrá que sacrificarse esta noche.- se burló George.
-Lo siento Paul, mis encantos no tienen comparación.- dijo John.
-Es que tiene mal gusto.- dijo Paul riendo.
-No, es que la gente ya ha notado mi belleza.- dijo John "corrigiéndolo" 
-Vamos Johnny, muestra tus encantos masculinos para conquistar, bueno, solo lo necesario para tener cervezas gratis.-
-No tendré que esforzarme tanto, mi encanto fluye por si solo.- se levanto decidido y relajado.- Bueno, aquí voy.
-Johnny, Johnny, Johnny, Johnny!.- gritaron en forma de porra los tres.


Bueno, es todo lo que puede dar mi cerebro por hoy, espero que les gusté las cosas que escribo, si alguien esta leyendo esto... bueno no importa.
Peace out!
Beatles & tacos












Cambié de opinión, haré otra historia.

Yeaaaaah! escribiré otra historia, no tendrá que ver con parejas (bueno, tal vez un poco), pero si tendrá a The Beatles xD nadie lee este blog, pero me gusta escribir, no creo que eso dependa de personas que no he visto en vida del otro lado del monitor, pero igual no estoy diciendo que no me gustaría que leas, sino que no es dependiente a mi seguimiento con la historia.
LEER MI HISTORIA ES TAN BUENO COMO COMER, SALVO QUE LEER NO ENGORDA.

sábado, 2 de octubre de 2010

Capítulo 6.


Lo digo con toda la sinceridad del mundo... no se que mierda escribiré ahora. Ojala les guste ;)
Entraste y te pareció demasiado obvio que ahí vivían cuatro chicos músicos. 
En una mesita que estaba junto a la puerta, había una infinidad de llaves enredadas, en el perchero había solo un saco colgado, otros cuatro sacos tirados en el suelo, había vieja guitarra acústica a la cual le faltaba dos cuerdas.
John te encaminó hacía la sala de estar; ahí había dos chicos, uno con los ojos realmente enormes de un azul intenso, tenía el mismo corte que John, tenía el cabello color castaño, era mucho mas bajo que John. El otro chico era alto y más delgado, cabello negro al igual que sus ojos, nariz recta y al igual que los demás tenía el mismo corte de cabello.
-¡Chicos!- grito escandalosamente mientras pisaba el tablero de Monopoly.
El chico de cabello negro dijo con voz de niño pequeño triste, agrando sus ojos y dijo - Johnny, ¿que has hecho? ¡PISASTE MI JUEGO FAVORITO EN TODO EL MUNDO!- dicho eso, se quito uno de sus calcetines (por cierto, eran de pares diferentes) y de dirigió a la boca de John.
-Ahora no pequeño Georgie, hay visitas.- dijo con una sonrisa encantadora, fue por ti y te llevo hacía donde estaban ellos.
El chico de cabello negro soltó el calcetín y fue hacía ti, te tendió su mano, también tendiste la tuya, pero el la quito. -Jajajaja yo no lo haría, esa mano tocó mi calcetín, estoy seguro de que no quieres perder esa mano.- te besó en la mejilla amablemente. -Soy George... pero como eres tan bonita me puedes llamar George.
-Jajajaja esta bien George, mucho gusto, yo me llamo Michelle.- dijiste divertida.
El chico de enormes ojos azules se paró, te dio su mano y te beso en la mejilla.
-Hola Michelle, soy Richard, pero todos me llaman Ringo.- dijo con una enorme sonrisa.
-Jajaja genial sobrenombre, ¿pero por que te llama Ringo?- preguntaste, ya qe te pareció un nombre gracioso.
-Oh, es que Ringo es nombre de perro... sin mencionar esto.- señaló los anillos que tenía en las manos.
-Ah ya veo-. Dijiste sonriendo sinceramente.
John te tomó del hombro con cariño.
-Hey ¿dónde esta Paulie?- preguntó John viendo hacía todos lados.
-Ah, esta en su habitación componiendo algo.- contestó Ringo.
George estaba en el suelo arreglado el Monopoly, estaba demasiado concentrado, volteó hacía John y puso cara de asombro.
 -¿Que jodidos te paso en la pierna?- pregunto George viendo el pantalón ensangrentado.
-¿No es tu pantalón Ringo?- pregunto John.
-No, no lo es, ese es de Paul- contestó Ringo riendo.
-Ah ok.- John se volteó hacía George y le dijo.- Ah, mi pantalón esta así por que los duendes de la lluvia se enojaron conmigo por que no les quise dar mi alma a cambio de una cirugía plástica para la narizota de Ringo. Así que me mordieron y ahora tengo varicela de dragón.
John se volvió a ti y te miro a los ojos durante seis segundo. -¿Quieres conocer al niño bonito de la casa?-
-Claro.-
-Eh! Pensé que yo era el niño bonito de la casa.- se quejo Ringo
-Calla, tu solo eres el narizón baterista que todos queremos besar.- dijo George
John te dijo que lo siguieras, subieran las escaleras, en el pasillo había ropa tirada, estuches de guitarras y unas cuantas baquetas.
-El es mi mejor amigo, es un niño bonito, pero no mas que yo jajaja.- dijo John bromeando.
-Oh, no sabía que era tu mejor amigo.- dijiste tratando de no tropezar con un platillo de batería. Se detuvieron frente a una puerta, se escuchaba una voz de melodiosa que cantaba en ratos, y de en vez en cuando se escuchaba varías notas de una guitarra acústica.
-¡Ya llegue Paulie!.- dijo John mientras abría la puerta. Un chico estaba sentado en el suelo, tenía el mimo corte que John, pero lo tenía de un color negro intenso, una piel pálida, nariz pequeña y respingada, labios delgados pero con forma, ojos enormes de café oscuro; la verdad era más apuesto, pero no se comparaba con la atracción que sentías por John.
El chico estaba en el suelo, tenía una guitarra acústica de aspecto viejo en sus manos, infinidad de papeles arrugados con el intento fallido de escribir una canción, en frente de él una libreta en la cual llevaba medía hoja escrita, dónde rayaba las partes erróneas.
Dejó la guitarra y se paro para saludarte de beso.
-Hola, soy Paul, mucho gusto...- dijo esperando a que dijeras tu nombre.
-Michelle, mucho gusto Paul. ¿Que escribes?.- preguntaste
-Ah, es una canción, pero no sale... tal vez sea la melodía o la letra.- dijo y se mordió el labio.
-Lo harás bien pequeño Paul.- dijo John y le revolvió el cabello.- Michelle, ¿no dijiste que llamarías a una amiga?.
Puso esa mirada que te encanta desde hace cinco horas.
-Ah si lo olvida, ¿me prestas el teléfono?.-
-Si, vamos esta abajo.-
Bajaron hacia el teléfono, John te le dio, le diste vuelta al disco del teléfono a toda velocidad.
"Bueno" contestó Denisse.
"Hola, soy Michelle, te quería preguntar si quieres venir a la casa de John a pasar el rato" dijiste sin tratar de sonrojarte, ya que John no dejaba de observarte.
"Oh, yo no hago ese tipo de cosas, estaré loca pero yo n..." dijo mientras reía suavemente
"Denisse, yo no hablo de eso, sino de pasar el rato con sus amigos" dijiste sin poder dejar de sonreír.
"Me convenciste, pero solo necesito saber si sus amigos son guapos"
"Jajaja, si lo son"  dijiste y recordaste cada una de sus caras.
"Ok, me convenciste... ¿pero cómo iré hasta allá? Es que no se dónde sea la casa."
"Mmm... espera" tapaste con tu mano el teléfono. -John ¿cuál es la dirección? es que Denisse no sabe como llegar.
John esbozó una sonrisa. -No, mejor vamos por ella; es parte de mi plan para impresionarte.- lo dijo sin bajar la mirada, es más, parecía que sonreía mas.
Te sonrojaste extremadamente, sin dejar de sonreír te llevaste el teléfono al oído. "¿Denisse?... dice John que iremos por ti"
"Ok, aquí los espero." colgó.
-Bueno, ¿vamos por ella?- dijo John entusiasta.
Te abrió la puerta, como era de esperarse el clima  de Liverpool había dejado el suelo mojado.
Te guió hacía un Mustang 57 color café, deportivo, se veía limpio, cuidado... la verdad siempre te han gustado los Mustang.
-Bonito carro John.- dijiste.
-Ah gracias, lo compré con un amigo, pero es tan tonto que me lo dejó.- te abrió la puerta del copiloto. Entró y encendió el carro.
-Bueno, ¿dónde vive?.- preguntó. Le indicaste la dirección.
-Oh, eso no queda tan lejos de aquí.- dijo mientras daba vuelta al derecha.- ¿Vives con ella?
-Jajaja, no, somos vecinas.- 
-Eso esta bien, ahora ya se a dónde ir cuando quiera acosarte jajajajaa, ¿no crees?.- lo dijo y entrecerró los ojos de una manera tan seductora como divertida.
-Jajaja, ahora se a que nombre levantar el acta de restricción.- dijiste jugando.
-No, nunca podrás hacerlo, no te he dicho mi segundo nombre.-
-¿Cual es tu segundo nombre?.-
-Me arriesgare a la denuncia... me llamo John Winston Lennon.- dijo bajando un poco el tono de voz al momento de pronunciar el nombre Winston.
-Me gusta.- dijiste mientras admirabas su perfil.- Oh, cuidado, ahí vive.- dijiste señalando la casa blanca con ladrillos.
-Esto si que es vivir en sociedad.- dijo John mientras estacionaba el carro. Salió y abrió tu puerta. Fuiste a la puerta de Denisse y la abriste.
Denisse estaba cantando sentada en el sillón, giró tranquilamente la cabeza hacia tu dirección, se paró.
-Hola Michelle, ¿cómo va todo?- dijo mientras iba hacía ti y sonreía con mucha alegría.
No pudiste esconder tu felicidad y sonreíste, pero esta era una sonrisa enorme y radiante.
-Lo tomaré como un “todo va genial”- dijo.- Y bueno ¿nos vamos?.-
-Ah si, John esta esperando en el carro.- dijiste, amabas decir su nombre.
-Ok, vamos.- dijo mientras te sacaba de la casa tomando tus hombros.
Se fueron al carro, John y Denisse se saludaron con un alegre “hola”. John te abrió la puerta del copiloto, ya que el carro era de dos puertas, Denisse quiso saltar al asiento trasero.
-Bueno, señoritas, vamos a la beatle-cueva.- dijo John mientras arrancaba el carro.
El viaje mas corto que el pasado, se sentía bien ir en el carro con John y tu mejor amiga, el viento algo frío despeinaba tu cabello, pero no hacías nada para acomodarlo.
John, se estacionó frente a la casa. Se bajó y abrió tu puerta, cuando bajaste el te murmuró al oído. “Sigo en mi plan para impresionarte” lo dijo con voz tranquila y un poco mas grave. 
Son reíste levemente, pero tus ojos mostraban mas felicidad, y él se dio cuenta de eso por que sonrío mucho mas.
Ibas con Denisse detrás de John, les abrió la puerta.
...

Bueno, esto que si fue un mal momento de inspiración. Pero con Denisse, y los otros tres beatles será mejor. 
Peace & Beatles.